Objetivos de aprendizaje
Al final de esta sección, podrá:
- Aplicar la ley de los gases ideales a situaciones relacionadas con la presión, el volumen, la temperatura y el número de moléculas de un gas.
- Utilizar la unidad de moles en relación con el número de moléculas y las masas moleculares y macroscópicas.
- Explicar la ley de los gases ideales en términos de moles y no de número de moléculas.
- Aplicar la ley del gas de van der Waals a situaciones en las que la ley de los gases ideales es inadecuada.
En esta sección exploramos el comportamiento térmico de los gases. Nuestra palabra “gas” proviene del término flamenco que significa “caos”, utilizado por primera vez para los vapores por el químico del siglo XVII J. B. van Helmont. El término era más apropiado de lo que él sabía, ya que los gases están formados por moléculas que se mueven y chocan entre sí al azar. Esta aleatoriedad hace que la conexión entre los dominios microscópicos y macroscópicos sea más sencilla para gases que para líquidos o sólidos.
¿En qué se diferencian los gases de los sólidos y los líquidos? En condiciones ordinarias, como las del aire que nos rodea, la diferencia es que las moléculas de los gases están mucho más separadas que las de los sólidos y líquidos. Dado que las distancias típicas entre las moléculas son grandes en comparación con el tamaño de una molécula, como se ilustra en la Figura 2.2, las fuerzas entre ellas se consideran insignificantes, excepto cuando entran en contacto entre sí durante colisiones. Además, a temperaturas muy superiores a la de ebullición, el movimiento de las moléculas es rápido y los gases se expanden rápidamente para ocupar todo el volumen accesible. En cambio, en líquidos y sólidos, las moléculas están más juntas y su comportamiento está muy condicionado por las interacciones entre ellas. Las propiedades macroscópicas de estas sustancias dependen en gran medida de las fuerzas entre las moléculas y, dado que muchas moléculas interactúan, los “problemas de muchos cuerpos” resultantes pueden ser extremadamente complicados (vea la sección Física de la materia condensada).
Las leyes de los gases
En el capítulo anterior vimos una consecuencia del gran espacio intermolecular en los gases: los gases se comprimen fácilmente. En la Tabla 1.2 se muestra que los gases tienen mayores coeficientes de dilatación volumétrica que los sólidos o los líquidos. Estos grandes coeficientes significan que los gases se expanden y se contraen muy rápidamente con los cambios de temperatura. También vimos (en la sección sobre dilatación térmica) que la mayoría de los gases se expanden a la misma velocidad o tienen el mismo coeficiente de expansión (dilatación) volumétrica, . Esto plantea una pregunta: ¿por qué todos los gases actúan casi de la misma manera, cuando todos los líquidos y sólidos tienen tasas de expansión muy diferentes?
Para estudiar cómo se relacionan la presión, la temperatura y el volumen de un gas considere lo que ocurre cuando bombea aire en un neumático de automóvil desinflado. El volumen del neumático aumenta primero en proporción directa a la cantidad de aire inyectado, sin que aumente mucho la presión del neumático. Una vez que el neumático se ha expandido hasta casi su tamaño total, las paredes del neumático limitan su expansión de volumen. Si seguimos bombeando aire en el neumático, la presión aumenta. Cuando el automóvil se pone en marcha y los neumáticos se flexionan, su temperatura aumenta y, por tanto, la presión aumenta aun más (Figura 2.3).
En la Figura 2.4 se muestran datos de los experimentos de Robert Boyle (1627-1691) que ilustran lo que hoy se llama la ley de Boyle: a temperatura y número de moléculas constantes, la presión absoluta de un gas y su volumen son inversamente proporcionales (recordemos de la sección Mecánica de fluidos que la presión absoluta es la presión real y la presión manométrica es la presión absoluta menos la presión ambiental, normalmente la presión atmosférica). El gráfico de la Figura 2.4 muestra esta relación como una proporcionalidad inversa del volumen a la presión.
La Figura 2.5 muestra datos experimentales que ilustran la llamada ley de Charles, en honor a Jacques Charles (1746-1823). La ley de Charles establece que a presión y número de moléculas constantes, el volumen de un gas es proporcional a su temperatura absoluta.
Algo parecido ocurre con la ley de Amonton o ley de Gay-Lussac, la cual establece que a volumen y número de moléculas constantes, la presión es proporcional a la temperatura. Esta ley es la base del termómetro de gas a volumen constante, del que se habló en el capítulo anterior (Las historias de estas leyes y el crédito apropiado para ellas son más complicadas de lo que se puede analizar aquí).
Se sabe experimentalmente que para gases a baja densidad (de manera que sus moléculas ocupan una fracción insignificante del volumen total) y a temperaturas muy superiores al punto de ebullición estas proporciones se mantienen con una buena aproximación. No es de extrañar que, manteniendo constantes las demás magnitudes, la presión o el volumen sean proporcionales al número de moléculas. Y lo que es más sorprendente, cuando las proporcionalidades se combinan en una sola ecuación, la constante de proporcionalidad es independiente de la composición del gas. La ecuación resultante para todos los gases se aplica en el límite de baja densidad y alta temperatura; es la misma para el oxígeno que para el helio o el hexafluoruro de uranio. Un gas en ese límite se llama gas ideal; obedece a la ley de los gases ideales, que también se llama ecuación de estado de un gas ideal.
Ley de los gases ideales
La ley de los gases ideales establece que
donde p es la presión absoluta de un gas, V es el volumen que ocupa, N es el número de moléculas del gas y T es su temperatura absoluta.
La constante se denomina constante de Boltzmann en honor al físico austriaco Ludwig Boltzmann (1844-1906) y tiene el valor
La ley de los gases ideales describe el comportamiento de cualquier gas real cuando su densidad es lo suficientemente baja o su temperatura lo suficientemente alta como para estar lejos de la licuefacción. Esto abarca muchas situaciones prácticas. En la siguiente sección veremos por qué es independiente del tipo de gas.
En muchas situaciones, la ley de los gases ideales se aplica a una muestra de gas con un número constante de moléculas; por ejemplo, el gas puede estar en un recipiente sellado. Si N es constante, entonces la resolución de N muestra que pV /T es constante. Podemos escribir este hecho en una forma conveniente:
donde los subíndices 1 y 2 se refieren a dos estados cualesquiera del gas en momentos diferentes. De nuevo, la temperatura debe expresarse en kelvin y la presión debe ser la presión absoluta, que es la suma de la presión manométrica y la presión atmosférica.
Ejemplo 2.1
Calcular cambios de presión debido a cambios de temperatura
Suponga que el neumático de su bicicleta está totalmente inflado, con una presión absoluta de (una presión manométrica de algo menos de ) a una temperatura de ¿Cuál es la presión después de que su temperatura haya subido a en un día caluroso? Suponga que no hay fugas apreciables ni cambios de volumen.Estrategia
La presión en el neumático cambia solamente por los cambios de temperatura. Conocemos la presión inicial la temperatura inicial y la temperatura final Debemos calcular la presión final Como el número de moléculas es constante, podemos utilizar la ecuaciónComo el volumen es constante, y son los mismos y se dividen. Por lo tanto,
Podemos entonces reordenar esto para despejar
donde la temperatura debe estar en kelvin.
Solución
- Convertir temperaturas de grados Celsius a kelvin
- Sustituya los valores conocidos en la ecuación,
Importancia
La temperatura final es cerca de mayor que la temperatura original, por lo que la presión final es cerca de mayor también. Tome en cuenta que en la ley de los gases ideales hay que utilizar la presión absoluta (ver Mecánica de fluidos) y la temperatura absoluta (ver Temperatura y calor).Ejemplo 2.2
Calcular el número de moléculas en un metro cúbico de gas
¿Cuántas moléculas hay en un objeto típico, como el gas en un neumático o el agua en un vaso? Este cálculo puede darnos una idea de lo grande que suele ser N. Calculemos el número de moléculas en el aire que un adulto joven y sano típico inhala en una respiración, con un volumen de 500 mL, a temperatura y presión estándar (STP), que se define como y presión atmosférica (nuestro joven adulto está aparentemente afuera en invierno).Estrategia
Como la presión, el volumen y la temperatura están especificados, podemos utilizar la ley de los gases ideales, para calcular a N.Solución
- Identifique los aspectos conocidos.
- Sustituya los valores conocidos en la ecuación y despeje N.
Importancia
N es enorme, incluso en volúmenes pequeños. Por ejemplo, de un gas a STP contiene moléculas. Una vez más, note que nuestro resultado para N es el mismo para todos los tipos de gases, incluidas las mezclas.Como observamos en el capítulo sobre mecánica de fluidos, los pascales son , así que Así, nuestro resultado para N es adimensional, un número puro que se podría obtener contando (en principio) en vez de midiendo. Como se trata del número de moléculas, ponemos “moléculas” después del número, teniendo en cuenta que es una ayuda para la comunicación más que una unidad.
Moles y número de Avogadro
A menudo es conveniente medir la cantidad de sustancia con una unidad a escala más humana que las moléculas. La unidad del SI para este fin fue desarrollada por el científico italiano Amedeo Avogadro (1776-1856) (trabajó a partir de la hipótesis de que volúmenes iguales de gas a igual presión y temperatura contienen igual número de moléculas, independientemente del tipo de gas. Como se ha mencionado anteriormente, esta hipótesis se ha confirmado cuando se aplica la aproximación del gas ideal). Un mol se define como la cantidad de cualquier sustancia que contiene tantas moléculas como átomos hay en exactamente 12 gramos (0,012 kg) de carbono-12 (técnicamente, deberíamos decir “unidades de fórmula”, no “moléculas”, pero esta distinción es irrelevante para nuestros fines). El número de moléculas en un mol se llama número de Avogadro y ahora se sabe que el valor del número de Avogadro es
Ahora podemos escribir , donde n representa el número de moles de una sustancia.
El número de Avogadro relaciona la masa de una cantidad de sustancia en gramos con el número de protones y neutrones de un átomo o molécula (12 para un átomo de carbono-12), que determinan aproximadamente su masa. Es natural definir una unidad de masa tal que la masa de un átomo sea aproximadamente igual a su número de neutrones y protones. La unidad de este tipo aceptada para su uso con el SI es la unidad de masa atómica unificada (u), también llamada dalton. En concreto, un átomo de carbono-12 tiene una masa de exactamente 12 u, de modo que su masa molar M en gramos por mol es numéricamente igual a la masa de un átomo de carbono-12 en u. Esa igualdad es válida para cualquier sustancia. En otras palabras, no es solo la conversión de números de moléculas a moles, sino también la conversión de u a gramos: Vea la Figura 2.6.
Ahora, dejando que represente la masa de una muestra de una sustancia, tenemos Si m representa la masa de una molécula, tenemos
Compruebe Lo Aprendido 2.1
La cantidad diaria recomendada de vitamina , o niacina, para mujeres que no están embarazadas ni amamantando, es de 14 mg. Calcule el número de moléculas de niacina en esa cantidad.
Compruebe Lo Aprendido 2.2
La densidad del aire en un aula y es de . ¿A qué presión es la densidad si la temperatura se mantiene constante?
La ley de los gases ideales reformulada con uso de moles
Una expresión muy común de la ley de los gases ideales utiliza el número de moles en una muestra, n, en vez del número de moléculas, N. Partimos de la ley de los gases ideales,
y de multiplicar y dividir el lado derecho de la ecuación por y entre el número de Avogadro Esto nos da
Tome en cuenta que es el número de moles. Definimos la constante universal de los gases como y obtenemos la ley de los gases ideales en términos de moles.
Ley de los gases ideales (en términos de moles)
En términos de número de moles n, la ley de los gases ideales se escribe como
En unidades del SI,
En otras unidades,
Se puede utilizar cualquier valor de R que sea más conveniente para un problema específico.
Ejemplo 2.3
Densidad del aire a STP y en un globo aerostático
Calcule la densidad del aire seco (a) en condiciones estándar y (b) en un globo de aire caliente a una temperatura de . El aire seco es, aproximadamente, y .Estrategia y solución
- Se nos pide que hallemos la densidad, o masa por metro cúbico. Podemos empezar por calcular la masa molar. Si tenemos cien moléculas, de las cuales 78 son de nitrógeno, 21 de oxígeno y 1 de argón, la masa molecular promedio es , o la masa de cada constituyente multiplicada por su porcentaje. Lo mismo ocurre con la masa molar, que por tanto es Ahora podemos calcular el número de moles por metro cúbico. Usamos la ley de los gases ideales en términos de moles, con , , y . La opción más conveniente para R en este caso es porque las cantidades conocidas están en unidades del SI: Entonces, la masa de ese aire es Finalmente la densidad del aire a STP es
- La presión del aire en el interior del globo sigue siendo de 1 atm porque el fondo del globo está abierto a la atmósfera. El cálculo es el mismo, salvo que utilizamos una temperatura de , que es 393 K. Podemos repetir el cálculo en (a), o simplemente observar que la densidad es proporcional al número de moles, que es inversamente proporcional a la temperatura. Entonces, utilizando los subíndices 1 para el aire a STP y 2 para el aire caliente, tenemos
Importancia
Utilizando los métodos del Principio de Arquímedes y flotabilidad, podemos calcular que la fuerza neta sobre de aire a es de o suficiente para levantar unos 867 kg. La densidad de masa y la densidad molar del aire a STP, halladas anteriormente, son, a menudo, números útiles. A partir de la densidad molar, podemos determinar fácilmente otro número útil, el volumen de un mol de cualquier gas ideal a STP, que es 22,4 L.
Compruebe Lo Aprendido 2.3
Los líquidos y los sólidos tienen densidades sobre el orden de 1.000 veces mayores que los gases. Explique cómo esto implica que las distancias entre las moléculas de los gases son sobre el orden de 10 veces mayores que el tamaño de sus moléculas.
La ley de los gases ideales está estrechamente relacionada con la energía: las unidades en ambos lados de la ecuación son julios. El lado derecho de la ecuación de la ley de los gases ideales es Este término es aproximadamente la energía cinética traslacional total (que, al hablar de gases, se refiere a la energía traslacional de una molécula, no a la vibracional de sus átomos ni a la rotacional) de N moléculas a una temperatura absoluta T, como veremos formalmente en la siguiente sección. El lado izquierdo de la ecuación de la ley de los gases ideales es pV. Como se mencionó en el ejemplo sobre el número de moléculas de un gas ideal, la presión multiplicada por el volumen tiene unidades de energía. La energía de un gas puede modificarse cuando el gas realiza un trabajo al aumentar su volumen, algo que exploramos en el capítulo anterior, y la cantidad de trabajo está relacionada con la presión. Este es el proceso que se produce en motores y turbinas de gasolina o de vapor, como veremos en el próximo capítulo.
Estrategia de Resolución De Problemas
Ley de los gases ideales
Paso 1. Examine la situación para determinar que se trata de un gas ideal. La mayoría de los gases son casi ideales, a menos que estén cerca del punto de ebullición o a presiones muy superiores a la atmosférica.
Paso 2. Haga una lista de las cantidades que se dan o pueden deducirse del problema tal y como está planteado (identifique las cantidades conocidas).
Paso 3. Identifique exactamente lo que hay que determinar en el problema (identifique las cantidades desconocidas). Una lista escrita es útil.
Paso 4. Determine si se conoce o se pide el número de moléculas o el número de moles para decidir si se utiliza la ley de los gases ideales como donde N es el número de moléculas, o donde n es el número de moles.
Paso 5. Convierta los valores conocidos en unidades adecuadas del SI (K para temperatura, Pa para presión, para volumen, moléculas para N y moles para n). Si las unidades de los aspectos conocidos son coherentes con uno de los valores que no son de SI de R, puede dejarlos en esas unidades. Asegúrese de utilizar temperatura y presión absolutas.
Paso 6. Despeje la ley de los gases ideales para la cantidad a determinar (la cantidad desconocida). Es posible que tenga que tomar una relación entre los estados finales y los estados iniciales para eliminar las cantidades desconocidas que se mantienen fijas.
Paso 7. Sustituya las cantidades conocidas, junto con sus unidades, en la ecuación apropiada y obtenga soluciones numéricas completas con unidades.
Paso 8. Compruebe la respuesta para ver si es razonable: ¿tiene sentido?
Ecuación de estado de van der Waals
Hemos señalado repetidamente que la ley de los gases ideales es una aproximación. ¿Cómo se puede mejorar? La ecuación de estado de van der Waals (llamada así por el físico holandés Johannes van der Waals, 1837-1923) la mejora teniendo en cuenta dos factores. Primero, las fuerzas de atracción entre las moléculas, que son más fuertes a mayor densidad y reducen la presión, se tienen en cuenta y añaden a la presión un término igual al cuadrado de la densidad molar multiplicado por un coeficiente positivo a. Segundo, el volumen de las moléculas está representado por una constante positiva b, que puede considerarse como el volumen de un mol de moléculas. Esto se resta del volumen total para obtener el volumen remanente en el que pueden moverse las moléculas. Las constantes a y b se determinan experimentalmente para cada gas. La ecuación resultante es
En el límite de baja densidad (n pequeña), los términos a y b son insignificantes, y tenemos la ley de los gases ideales como deberíamos para la baja densidad. Por otro lado, si es pequeña, lo que significa que las moléculas están muy juntas, la presión debe ser mayor para dar la misma nRT, como esperaríamos en la situación de un gas muy comprimido. Sin embargo, el aumento de la presión es menor de lo que sugiere ese argumento porque a alta densidad el término es significativo. Como es positivo, provoca una presión menor para dar la misma nRT.
La ecuación de estado de van der Waals funciona bien para la mayoría de los gases en una amplia variedad de condiciones. Como veremos en el siguiente módulo, incluso predice la transición gas-líquido.
Diagramas pV
Podemos examinar aspectos del comportamiento de una sustancia trazando un diagrama pV, que es un gráfico de presión versus volumen. Cuando la sustancia se comporta como un gas ideal, la ley de los gases ideales describe la relación entre su presión y su volumen. En un diagrama pV es común trazar una isoterma, que es una curva que muestra p como una función de V con el número de moléculas y la temperatura fijos. Entonces, para un gas ideal, Por ejemplo, el volumen del gas disminuye al aumentar la presión. El gráfico resultante es una hipérbola.
Sin embargo, si asumimos la ecuación de estado de van der Waals, las isotermas se vuelven más interesantes, como se muestra en la Figura 2.7. A altas temperaturas, las curvas son hipérbolas aproximadas, y representan un comportamiento aproximadamente ideal a varias temperaturas fijas. A temperaturas más bajas, las curvas se parecen cada vez menos a las hipérbolas, es decir, el gas no se comporta de forma ideal. Hay una temperatura crítica en la que la curva tiene un punto con pendiente cero. Por debajo de esa temperatura, las curvas no disminuyen de forma monótona, sino que cada una de ellas tiene una “joroba”, lo que significa que, para un determinado rango de volumen, el aumento de este incrementa la presión.
Tal comportamiento no sería físico. En cambio, se entiende que las curvas describen una transición de fase líquido-gas. La parte oscilante de la curva se sustituye por una línea horizontal, lo que muestra que a medida que el volumen aumenta a temperatura constante, la presión se mantiene constante. Este comportamiento se corresponde con la ebullición y la condensación; cuando una sustancia está a su temperatura de ebullición para una presión determinada, puede aumentar su volumen a medida que parte del líquido se convierte en gas, o disminuir a medida que parte del gas se convierte en líquido, sin que cambie la temperatura ni la presión.
En la Figura 2.8 se muestran isotermas similares que son más realistas que las basadas en la ecuación de van der Waals. Las partes empinadas de las curvas a la izquierda de la región de transición muestran la fase líquida, que es casi incompresible: una ligera disminución del volumen requiere un gran aumento de presión. Las partes planas muestran la transición líquido-gas; las regiones azules que definen representan combinaciones de presión y volumen en las que pueden coexistir líquido y gas.
Las isotermas anteriores no pasan por la transición líquido-gas. Por lo tanto, el líquido no puede existir por encima de esa temperatura, que es la temperatura crítica (descrita en el capítulo sobre temperatura y calor). A una presión suficientemente baja por encima de esa temperatura, el gas tiene la densidad de un líquido pero no se condensa; se dice que el gas es supercrítico. A mayor presión, es sólido. El dióxido de carbono, por ejemplo, no tiene fase líquida a una temperatura superior a . La presión crítica es la presión máxima a la que puede existir el líquido. El punto en el diagrama pV a presión y temperatura críticas es el punto crítico (que aprendió en el capítulo sobre temperatura y calor). En la Tabla 2.1 se enumeran temperaturas y presiones críticas representativas.
Sustancia | Temperatura crítica | Presión crítica | ||
---|---|---|---|---|
K | Pa | atm | ||
Agua | 647,4 | 374,3 | 219,0 | |
Dióxido de azufre | 430,7 | 157,6 | 78,0 | |
Amoníaco | 405,5 | 132,4 | 111,7 | |
Dióxido de carbono | 304,2 | 31,1 | 73,2 | |
Oxígeno | 154,8 | –118,4 | 50,3 | |
Nitrógeno | 126,2 | –146,9 | 33,6 | |
Hidrógeno | 33,3 | –239,9 | 12,9 | |
Helio | 5,3 | –267,9 | 2,27 |