Objetivos de aprendizaje
Al final de esta sección, podrá:
- Definir oscilaciones forzadas.
- Enumerar las ecuaciones de movimiento asociadas a oscilaciones forzadas.
- Explicar el concepto de resonancia y su efecto en la amplitud de un oscilador.
- Enumerar las características de un sistema que oscila en resonancia.
Siéntese alguna vez delante de un piano y cante una breve nota fuerte con los apagadores fuera de sus cuerdas (Figura 15.28). Le devolverá la misma nota: las cuerdas, que tienen las mismas frecuencias que su voz, están resonando en respuesta a las fuerzas de las ondas sonoras que les envió. Este es un buen ejemplo del hecho de que los objetos —en este caso, las cuerdas del piano— se pueden forzar a oscilar, y oscilan más fácilmente en su frecuencia natural. En esta sección exploramos brevemente la aplicación de una fuerza impulsora periódica que actúa sobre un oscilador armónico simple. La fuerza impulsora introduce energía en el sistema a una determinada frecuencia, que no es necesariamente la misma que la frecuencia natural del sistema. Recuerde que la frecuencia natural es la frecuencia a la que oscilaría un sistema si no hubiera ninguna fuerza impulsora ni amortiguadora.
La mayoría de nosotros se ha entretenido con juguetes que implican un objeto apoyado en una banda elástica, algo así como la pelota de pádel suspendida de un dedo en la Figura 15.29. Imagine que el dedo de la figura es su dedo. Al principio, mantiene el dedo firme y la pelota rebota hacia arriba y hacia abajo con una pequeña amortiguación. Si mueve el dedo hacia arriba y hacia abajo lentamente, la pelota sigue sin rebotar mucho por sí sola. A medida que se aumenta la frecuencia con la que mueva el dedo hacia arriba y hacia abajo, la pelota responde oscilando con una amplitud cada vez mayor. Cuando impulsa la pelota a su frecuencia natural, las oscilaciones de la pelota aumentan en amplitud con cada oscilación durante el tiempo que usted la impulsa. El fenómeno de impulsar un sistema con una frecuencia igual a su frecuencia natural se llama resonancia. Se dice que un sistema que se mueve a su frecuencia natural resuena. A medida que la frecuencia de impulso es progresivamente más alta que la frecuencia de resonancia o natural, la amplitud de las oscilaciones se hace más pequeña hasta que las oscilaciones casi desaparecen, y su dedo, simplemente, se mueve hacia arriba y hacia abajo con poco efecto sobre la pelota.
Considere un simple experimento. Sujete una masa m a un resorte en un fluido viscoso, de forma similar al aparato comentado en el oscilador armónico amortiguado. Esta vez, en vez de fijar el extremo libre del resorte, sujete el extremo libre a un disco impulsado por un motor de velocidad variable. El motor gira con una frecuencia de impulso angular de . El disco giratorio proporciona energía al sistema por el trabajo hecho por la fuerza impulsora . El aparato experimental se muestra en la Figura 15.30.
Al usar la segunda ley de Newton podemos analizar el movimiento de la masa. La ecuación resultante es similar a la ecuación de fuerza para el oscilador armónico amortiguado, con la adición de la fuerza impulsora:
Cuando se fuerza un oscilador con una fuerza impulsora periódica, el movimiento puede parecer caótico. Los movimientos del oscilador se conocen como transitorios. Una vez que los transitorios desaparecen, el oscilador alcanza un estado estable, en el que el movimiento es periódico. Después de algún tiempo, la solución en estado estable de esta ecuación diferencial es
Una vez más, se deja como ejercicio demostrar que esta ecuación es una solución. Tomando la primera y la segunda derivada temporal de x(t) y sustituyéndolas en la ecuación de fuerza se observa que es una solución siempre que la amplitud sea igual a
donde es la frecuencia angular de la fuerza impulsora. Recuerde que la frecuencia angular, y por tanto la frecuencia, del motor se puede ajustar. Al observar el denominador de la ecuación de la amplitud, cuando la frecuencia de impulso es mucho menor, o mucho mayor, que la frecuencia natural, el cuadrado de la diferencia de las dos frecuencias angulares es positivo y grande, lo que hace que el denominador sea grande, y el resultado es una pequeña amplitud para las oscilaciones de la masa. A medida que la frecuencia de la fuerza impulsora se acerca a la frecuencia natural del sistema, el denominador se hace pequeño y la amplitud de las oscilaciones se hace grande. La amplitud máxima se genera cuando la frecuencia de la fuerza impulsora es igual a la frecuencia natural del sistema .
La Figura 15.31 muestra un gráfico de la amplitud de un oscilador armónico amortiguado como función de la frecuencia de la fuerza periódica que lo impulsa. Cada una de las tres curvas del gráfico representa una cantidad diferente de amortiguación. Las tres curvas alcanzan su pico en el punto en el que la frecuencia de la fuerza impulsora es igual a la frecuencia natural del oscilador armónico. El pico más alto, o la mayor respuesta, es para la menor cantidad de amortiguación, ya que se elimina menos energía por la fuerza de amortiguación. Observe que, dado que la amplitud crece a medida que disminuye la amortiguación, y al llevar esto al límite en el que no hay amortiguación , la amplitud se vuelve infinita.
Tenga en cuenta que una fuerza impulsora de pequeña amplitud puede producir una respuesta de gran amplitud. Este fenómeno se conoce como resonancia. Un ejemplo común de resonancia es el de un padre que empuja a un niño pequeño en un columpio. Cuando el niño quiere ir más alto, el padre no retrocede y entonces, tomando carrerilla, se abalanza sobre el niño y aplica una gran fuerza en un corto intervalo. En cambio, el padre aplica pequeños empujones al niño con la frecuencia adecuada, y la amplitud de los balanceos del niño aumenta.
Es interesante observar que las anchuras de las curvas de resonancia mostradas en la Figura 15.31 dependen de la amortiguación: cuanto menos amortiguación, más estrecha es la resonancia. La consecuencia es que si quiere que un oscilador impulsado resuene a una frecuencia muy específica, necesitará la menor amortiguación posible. Por ejemplo, una radio tiene un circuito que se utiliza para elegir una determinada emisora de radio. En este caso, el oscilador amortiguado forzado consiste en un resistor, un condensador y un inductor, lo cual se analizará más adelante en este curso. El circuito se “sintoniza” para elegir una emisora de radio específica. Aquí es deseable que la curva de resonancia sea muy estrecha, para captar la frecuencia exacta de la emisora elegida. La estrechez del gráfico, y la capacidad de elegir una determinada frecuencia, se conoce como la calidad del sistema. La calidad se define como la dispersión de la frecuencia angular, o lo que es lo mismo, la dispersión en la frecuencia, a la mitad de la amplitud máxima, dividida entre la frecuencia natural como se muestra en la Figura 15.32. Para una pequeña amortiguación, la calidad es, aproximadamente, igual a .
Estas características de los osciladores armónicos impulsados se aplican a una enorme variedad de sistemas. Por ejemplo, la imagen de resonancia magnética (IRM) es una herramienta de diagnóstico médico muy utilizada en la que se hace resonar núcleos atómicos (principalmente núcleos de hidrógeno o protones) mediante ondas de radio entrantes (en el orden de 100 MHz). En todos estos casos, la eficacia de la transferencia de energía de la fuerza impulsora al oscilador es mejor en la resonancia. En la Figura 15.33 se muestra la pasarela London Millennium que permite a los peatones cruzar el río Támesis en Londres. Este puente recibió el apodo de “wobbly bridge” (puente tambaleante) cuando los peatones experimentaban movimientos de vaivén al cruzarlo. El puente estuvo cerrado durante unos dos años para eliminar este movimiento.
Compruebe Lo Aprendido 15.6
Un famoso truco de magia consiste en que un artista canta una nota hacia una copa de cristal hasta que esta se rompe. Explique por qué el truco funciona en términos de resonancia y frecuencia natural.